Fr. Antón Montesino, OP, fue un misionero dominico español que viajó junto a la primera comunidad de dominicos a América. Su compasión ante el sufrimiento de los indígenas le llevó a defenderlos y a denunciar los abusos cometidos contra ellos. Fue un gran predicador, famoso por su sermón preparado en comunidad y que él fue encargado de proclamar. Motivó la conversión de Fray Bartolomé de las Casas, que tres años después renunciaba a su oficio de encomendero, por la defensa de los indios.
¿Quién fue Fray Antón Montesino?
Antón Montesino nació en España, en torno a 1479, ingresó en la Orden de Predicadores en el Convento de San Esteban de Salamanca donde profesó en 1502. Estudió en San Pablo (Valladolid) y después Santo Tomás de Villanueva (Ávila).
En 1510 formó parte del primer grupo de misioneros dominicos que se embarcaron con destino al Nuevo Mundo. Este grupo pionero de dominicos presidido por fray Pedro de Córdoba, OP, estaba conformado por fray Antón Montesino, fray Bernardo de Santo Domingo y fray Domingo de Villamayor. Llegaron a La Española (actuales República Dominicana y Haití), a finales de septiembre de 1510. En sucesivas expediciones llegaron los demás religiosos hasta completar el número de 15 frailes.
Los frailes dominicos, impresionados por el trato inhumano que recibían los nativos en manos de los conquistadores, iniciaron una ardua labor de acompañamiento y denuncia ante las autoridades.
Reunidos en capítulo, tras muchos momentos de oración pidiendo insistentemente a Dios que les ilumine y les dé el coraje para denunciar los abusos, pues no pueden callar ante tal situación, la comunidad prepara y firma un sermón que se fundamenta en la dignidad de la persona y que Fr. Pedro de Córdoba, OP, encargará a fray Antón Montesino que predique, era la voz de la comunidad que proclama y denuncia.
El 21 de diciembre de 1511, cuarto domingo de Adviento, la voz de los profetas se alzó de una manera clara y rotunda. Los encomenderos reaccionaron y acusaron a los frailes ante el rey por lo que los dominicos viajaron a España para defender su postura y logran la proclamación de las Leyes de Burgos en 1512, primer código de legislación del Nuevo Mundo.
El 4 de mayo de 1521 fallece su mentor y compañero de lucha Fr. Pedro de Córdoba, OP, Fr. Antón Montesino, escogió para su predicación el Salmo 133(132): «Qué bueno y agradable, cuando viven juntos los hermanos». La muerte de su amigo no desanimó a Montesinos, quien prosiguió firme en la defensa del indio y la denuncia de los abusos.
Estuvoen Puerto Rico en 1525 para fundar una nueva comunidad. En 1529 fue enviado a Venezuela. Falleció en 1540.
¿Que decía el sermón de Fray Antón de Montesino?
Tras leerse el evangelio de San Juan: «Yo soy una voz que clama en el desierto» (Jn 1, 23), Fray Antón Montesino, OP, subió al púlpito y dijo:
“Esta voz dice que todos ustedes están en pecado mortal y en él viven y mueren por la crueldad y tiranía que usan con estas inocentes gentes. Digan, ¿con qué derecho y con qué justicia tienen en tan cruel y horrible servidumbre a estos indios? ¿Con qué autoridad han hecho tan detestables guerras a estas gentes que estaban en sus tierras mansas y pacíficas, donde tan infinitas de ellas, con muertes y estragos nunca oídos, ustedes han masacrado? ¿Cómo los mantienen tan opresos y fatigados, sin darles de comer ni curarlos en sus enfermedades, en que incurren por los excesivos trabajos que ustedes les ponen y se les mueren, y por mejor decir, los matan ustedes, por sacar y adquirir oro cada día? ¿Y qué cuidado tienen de quien los doctrine, y conozcan a su Dios y creador, sean bautizados, oigan misa, guarden las fiestas y domingos? ¿Estos, no son hombres? ¿No tienen almas racionales? ¿No están ustedes obligados a amarlos como se aman a ustedes mismos? ¿No entienden esto? ¿Es que no tienen sentimientos? ¿Cómo están dormidos en un sueño tan letárgico? Tengan por cierto que en el estado en que están no se pueden salvar”.
¿Qué consecuencias tuvo el sermón de Montesino?
El sermón causó el desasosiego de los conquistadores y autoridades presentes y al domingo siguiente, el discurso fue mucho más beligerante por los indios y divulgó cinco principios:
- Las leyes de la religión están por encima de las leyes de los particulares y del Estado.
- No existen diferencias raciales ante los ojos de Dios.
- La esclavitud y la servidumbre son ilícitas.
- Se debía restituir a los indios su libertad y bienes.
- Se debían convertir a los indios al cristianismo con el ejemplo.
Los colonos persuadieron a fray Alonso de Espinar, superior de los franciscanos de la isla, para que fuese a la corte a velar por sus intereses. El rey Fernando el Católico al enterarse de lo sucedido se quejó al Provincial de los dominicos en España y pidió sanciones para los dominicos de la Isla. Mientras tanto en la Isla, los españoles les negaron el sustento y les amenazaron con embarcarlos a España. Los frailes a pesar de las presiones y amenazas, no se amedrentaron ni cambiaron de parecer, ya que su doctrina era fruto del estudio de la Verdad y de su vivencia del Evangelio.
Tras deliberar tomaron la decisión de enviar al mismo fray Antón Montesino a la Corte de España para informar a sus superiores de la situación real en la isla e intentar entrevistarse con el rey, tarea nada fácil, porque los intereses creados en la misma Corte no se lo querían permitir, ya que habían tomado la decisión de retornar a todos los frailes dominicos, decisión a la que se opuso el rey. Al lograr entrar a la cámara del rey le explicó la situación real de los indígenas y los fundamentos por los cuales los dominicos habían predicado de esa manera.
El resultado de esa polémica fue la formación de una junta de teólogos y letrados, de la que salieron las Leyes de Burgos, aprobadas el 27 de diciembre de 1512, el primer código de las ordenanzas para intentar proteger a los pueblos indígenas, regular su tratamiento y conversión, y limitar las demandas de los colonizadores españoles. Fray Pedro de Córdoba las consideró incompletas y se desplazó a España para enmendarlas. El rey Fernando el Católico se mostró de acuerdo, las discusiones continuaron y el 28 de julio de 1513 en Valladolid se hicieron varias enmiendas requiriendo el buen trato de los indios y nuevas maneras de protegerles.
Montesino, fiel al lema de los dominicos, contempla aliis tradere, pasó de la meditación a la denuncia de las injusticias que padecían los nativos, la caridad cristiana no permitía a los dominicos de la isla quedar al margen, convirtiéndose en un personaje fundamental en la lucha española por la justicia en la conquista de América. Su activismo sembró la semilla de una corriente indigenista en la que destacaría con luz propia fray Bartolomé de las Casas.
Montesino y la primera comunidad de dominicos de América dejaron como legado un modo elocuente de predicar la Palabra de Dios que defiende la dignidad humana y no es compatible con las estructuras que promueven la injusticia. Adoptar una forma de vida evangélica les permitía anunciar la Palabra al margen de cualquier poder que no fuese la fuerza del Espíritu Santo y la eficacia de la Palabra.