EXPOSICIONES

VOZ DE LOS SIN VOZ

La comunicación del tú a tú, la palabra compartida en las asambleas populares, y, sobre todo, los medios de comunicación rompen el cerco de la soledad y trasmiten noticias e inquietudes, la cultura y la tradición oral.

Las misiones dominicanas han utilizado las emisoras de radio, y hoy también las páginas Web y las redes sociales, como cauces para informar, educar, predicar y acompañar. Así los hechos más locales, como los desalojos de tierras, y los acontecimientos diarios del vivir y del morir adquieren una dimensión socialmente más compartidos.

Con esos instrumentos, se dan a conocer las preocupaciones y problemas de las personas y comunidades, se denuncian las injusticias, se forma a los jóvenes y adultos y se anuncia el Evangelio a todos.

LA ENFERMEDAD NOS HACE VULNERABLES, LA VULNERABILIDAD NOS HACE SOLIDARIOS

Desde los inicios, los misioneros dominicos, instalaban junto a una sencilla y acogedora capilla,  una escuela y un botiquín de emergencias. Contaron con la ayuda de misiones seglares que atendieron los primeros dispensarios.

Hoy los Estados van asumiendo su deber de cuidar la salud de los ciudadanos. Pero sigue habiendo necesidades por cubrir: la atención personalizada a los enfermos, el cuidado de los enfermos crónicos, la pastoral de la salud y la educación en hábitos de vida saludable.

DADLES PESCADO PERO ENSEÑADLES A PESCAR

La opción por los más vulnerables implica ocuparse en la promoción de las condiciones sociales y económicas compatibles con su dignidad. Esto hace que los misioneros dominicos ayuden a  cubrir las necesidades más elementales y se empeñen en sensibilizar sobre las aspiraciones humanas más elevadas.

Diversos proyectos apoyan la alimentación básica, la organización de ollas populares, la pastoral penitenciaria, el cuidado de los niños y de las personas de la tercera edad. Aunque las necesidades son enormes, procuramos evitar el asistencialismo paternalista y promover la creación y el funcionamiento de Oficinas de Derechos Humanos y la orientación sociolaboral.

CONSERVAR EL PASADO Y CONSTRUIR EL PRESENTE

Los misioneros dominicos han sabido de siempre que los pueblos a los que llegaban tenían su propia cultura. La han fomentado y custodiado por considerarla una riqueza ancestral. Convencidos indigenistas, estudiaron antropología y contribuyeron a su desarrollo. Redactaron gramáticas y diccionarios de los pueblos originarios. Cuidaron y siguen cuidando las bibliotecas en lenguas propias.

Promueven escuelas de danzas y de música. Han establecido museos que custodian las ropas tradicionales, las artesanías, los útiles para la caza, la pesca y los juegos. Festejan la vida, las danzas, la armonía de la cultura y de la fe en la religiosidad popular. Procuran así que las personas y las comunidades desarrollen la sabiduría que han recibido de las generaciones anteriores y que las enriquezcan con nuevas perspectivas.

ID AL MUNDO ENTERO Y PREDICAD EL EVANGELIO

Sentirse enviados para la predicación es el principal rasgo de la vocación y la misión dominicanas. La predicación adquiere formas múltiples dadas las condiciones de vida de los pueblos a los que los misioneros dominicos son enviados. Por eso visitan a acompañan a las comunidades nativas y del campo, forman a los catequistas, animan la pastoral penitenciaria, estimulan las fiestas populares y patronales y celebran los sacramentos.

Parte notable de la predicación para los dominicos es la formación de nuevos predicadores en los Centros de Estudios Teológicos y Filosóficos de Santo Domingo y de La Habana y en el Seminario del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado.
(Educación).