La riqueza está en la diversidad de los dones compartidos
La 3ª Jornada Interparroquial en Asunción, Paraguay, reunió a comunidades diversas que, en espíritu sinodal, compartieron fe, esperanza y misión

El pasado domingo 10 de agosto, hemos disfrutado de una fraternidad y sororidad a la vez, entre las tres parroquias que acompañamos los frailes dominicos en el Paraguay, que llevan la impronta sinodal dominicana en estas tierras del Sur: P. Virgen del Rosario de San Roque González, Tavapy, P. San Miguel y San Felipe y Santiago del Bañado Tacumbú, Asunción y la P. De la Santa Cruz (Crucecita), Sajonia, Asunción.
La jornada estuvo marcada por la cercanía e intercambio de dones, de vida y misión en clima interparroquial y sinodal:
Comenzamos compartiendo la Eucaristía muy sencilla y amena, con signos de esperanza muy animada.
Luego de la celebración de la Eucaristía, peregrinamos de la capilla San Miguel hasta San Felipe y Santiago. El encuentro continuó con la intervención muy significativa de fray Antoni Miró, quien nos refrescó y nos situó en nuestros propios contextos desde la profundización del tema de la esperanza.
Los grupos de trabajo, la plenaria y los momentos de pausas, han sido instancias de enriquecimiento entre los participantes: hemos resignificado y resituado la esperanza desde nuestras propias realidades. Cada aporte, desde la propia experiencia, ha acercado motivos e impulsos nuevos para seguir nuestro camino como peregrinos de esperanza. ¡Una esperanza real y organizada en y desde nuestros propios contextos!
Agradecemos a la persona del párroco, Fr. Pedro Velasco y a la comunidad anfitriona de este año, por hacerlo posible y de una manera tan peculiar, ayudarnos sentir en casa, ¡hogar de encuentro y de intercambio de dones! Y nuestro agradecimiento a los organizadores de este tercer encuentro y a todos los participantes. Así también, por el apoyo a Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas cada año.
Nuestra Señora Virgen del Rosario y Nuestro Padre Santo Domingo sigan intercediendo por nosotros como peregrinos de una esperanza organizada, renovada y realizada.
Fr. Edgar Rubén Olmedo Acosta, OP
Desde la Misión de Paraguay