¡La alegría es misionera!
Durante la JMJ 2023 en Lisboa, el Papa Francisco nos ha transmitido mensajes esenciales para seguir caminando en una Iglesia donde cabemos todos
Del martes 1 de agosto al domingo 6 de agosto se ha celebrado en Lisboa, Portugal, la Jornada Mundial de la Juventud 2023, el encuentro convocado bajo el lema ”María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39) ha reunido a más de 350.000 jóvenes fieles inscritos y a un millón y medio de personas asistentes desde todos los rincones del mundo, hasta 151 países.
Durante la Vigilia con los jóvenes, Francisco nos ha invitado a caminar, no para nosotros, si no para los demás y a hacerlo con alegría, siguiendo el ejemplo de María que va a visitar a su prima Isabel. “La alegría es misionera” nos ha dicho el Santo Padre y nos propone llevarla
al prójimo, siendo conscientes de que somos portadores de raíces de alegría porque alguien nos preparó a recibirla, todas esas personas que son rayos de luz en nuestras vidas: padres, abuelos, amigos, religiosos, maestros, catequistas… Siendo portadores de alegría, construimos Reino.
La alegría tenemos que descubrirla en nuestro diálogo con los demás donde podemos ofrecer la que hemos recibido.
Para ello, nos recuerda Francisco que tenemos que caminar, salir al encuentro, y si uno se cae, no podemos rendirnos, nos tenemos que levantar. Expuso para ilustrarlo un precioso ejemplo, el de los alpinos, que les gusta subir montañas y que tienen un canto muy lindo, que dice: “en el arte de ascender la montaña lo que importa no es no caer sino no permanecer caído”.
Nos invitó, también, a ayudar a levantarse a quien está caído: “La única oportunidad, el único momento que es lícito mirar a una persona de arriba a abajo es para ayudar a levantarse”. Tender manos, puentes y regalar a los demás las raíces de alegría que todos tenemos. Esto es, estar al servicio de quien nos necesita y ser capaces de ver todo lo bueno y bello que nos rodea.
Es imprescindible la constancia en caminar, para poder lograr cosas hay queentrenarse en el camino y aprender de los demás llevándonos de la mano mutuamente, porque nada es gratis. Sólo el amor de Jesús lo es.
El Papa Francisco nos ha recordado que “en la Iglesia hay espacio para todos”, pidiéndonos que cuando no lo haya nos esforcemos para hacer
ese espacio: para quien cae, para quien le cuesta, porque la Iglesia debe ser más. El Señor abre sus brazos, no nos señala con el dedo, nos invita a entrar, nos acoge. Nos ha pedido que las preguntas que tenemos en nuestro interior, las relacionadas con los sueños, los deseos más grandes, la esperanza y el sentido de la vida, no nos las guardemos, se las hagamos a Jesús, llamándole por su nombre como Él hace con nosotros, que le confiemos nuestras preocupaciones y le abramos nuestro corazón cada día.
Durante su encuentro con jóvenes voluntarios de la JMJ, el Papa les agradeció su entrega y su disposición para servir a los demás jóvenes: “Quien ama, sirve”. Y les dijo que “el encuentro más hermoso, el motor de todos los demás, el que nos hace caminar en serio, que lleva adelante la vida, es con Jesús, es el encuentro más importante de nuestra vida, renovar cada día el encuentro personal con Jesús es el centro de la vida cristiana”. Amar como Jesús, nos hace luminosos y nos lleva a hacer obras de amor.
Francisco condensa la experiencia y el legado de Lisboa 2023 así: "resplandecer, escuchar, no tener miedo".
El Papa hace suyas las palabras de Jesús para entregárselas a quienes son el futuro: “A ustedes, jóvenes, que quieren cambiar el mundo, y está bien que quieran cambiar el mundo y que quieran luchar por la justicia y la paz; a ustedes, jóvenes, que le ponen ganas y creatividad a la vida, pero que les parece que no es suficiente; a ustedes, jóvenes, que la Iglesia y el mundo necesitan como la tierra, necesita la lluvia; a ustedes, jóvenes, que son el presente y el futuro; sí, precisamente a ustedes, jóvenes, Jesús hoy les dice: «No tengan miedo»”.
Con el amor de Jesús y con las ganas de caminar: “caminemos con esperanza, miremos nuestras raíces y vayamos adelante, sin miedo”, nos dijo Francisco.
Seamos la semilla del mundo del futuro, seamos la lluvia que necesita la semilla para germinar, sin miedo, seamos testigos del Amor de Dios y alegría misionera.
Para leer más: Digmary Morales, coordinadora de nuestros proyectos en Martí, Cuba, recibe al Papa Francisco en la JMJ 2023
