Fr. Gerard Timoner III visita por primera vez el Vicariato Pedro de Córdoba
El Maestro de la Orden recorrió Cuba y República Dominicana en un encuentro fraterno y misionero

La presencia del Maestro de la Orden en el Vicariato Pedro de Córdoba ha sido un signo de comunión y aliento para la misión dominicana en el Caribe. Durante varios días, Fr. Gerard Francisco Timoner III, O.P., junto a Fr. Fernando Delgado, O.P., socio para América Latina y el Caribe, y Fr. Eduardo Romero, O.P., vicario del Vicariato, visitaron las comunidades de Cuba y República Dominicana, con una agenda que combinó celebraciones litúrgicas, encuentros formativos y espacios de diálogo fraterno. Publicamos a continuación la crónica completa de Fr. Raisel Matanzas, O.P.
Crónica de la visita del Maestro de la Orden al Vicariato Pedro de Córdoba
Recibir al Maestro de la Orden en un convento es un tiempo de gracia para los hermanos que lo acogen. Aunque esto implique un gran movimiento para los frailes y quienes colaboran con nosotros en la misión, todos nos preparamos con entusiasmo, nos ocupamos y preocupamos por acogerlo de la mejor manera posible. La llegada de un visitante a nuestras casas es una forma de recibir y honrar a Cristo mismo, que viene.
Sobre las cinco de la tarde del 2 de mayo de 2025, pisaba nuestro convento de San Juan de Letrán, en La Habana, Cuba, por primera vez, Fr. Gerard Francisco Timoner III, O.P., 88° Maestro de la Orden y el 87° sucesor de Santo Domingo. Dos días antes habían llegado Fr. Fernando Delgado Flórez, O.P., Socio para América Latina y El Caribe, y Fr. Eduardo Romero Ureña, O.P., Vicario del Vicariato Pedro de Córdoba.
Después de saludar a los frailes y prenovicios, y de un breve descanso, se reunió con los profesores, estudiantes y colaboradores del Centro Fray Bartolomé de las Casas (CFBC), quienes, a pesar de ser feriado y de los problemas en el transporte, se hicieron presentes en gran número por lo que del Aula Magna donde se iba a realizar el evento decidimos movernos al templo conventual. El coloquio estuvo precedido por un video que sintetiza la labor que desarrollamos en el Centro, seguido de las palabras de bienvenida del Rector y Prior del convento, Fr. Celio de Padua García, O.P.
Posteriormente, varios de los presentes tuvieron la oportunidad de expresar al Maestro y al Socio la relevancia que tiene para ellos estudiar en la “Casa Cuba” y su satisfacción por estar allí. Palabras como “integración”, “excelencia”, “apertura”, “diálogo”, “respeto” y “tolerancia”, entre otras, fueron empleadas para caracterizar a este centro. Parafraseando al Maestro, expresó que, sin duda alguna, este espacio es un centro para la vida de los presentes y para la misión de la Orden en Cuba. Al finalizar, se tomó una foto en la entrada del templo con parte de los asistentes que pudieron colocarse para la misma.
Mientras se daban los últimos toques para la celebración de la eucaristía, tuvieron la oportunidad de conocer los espacios del CFBC y de rezar por los hermanos difuntos. En el templo, engalanado para la ocasión, celebramos la acción de gracias con toda la familia dominicana. Al concluir, se ofreció un refrigerio donde el Maestro y el Socio pudieron saludar a los feligreses, laicos dominicos, religiosas, monjas dominicas y demás participantes en un intercambio informal con ellos.
A la mañana siguiente, a las 6:00 a.m., los visitantes, junto con el prior, celebraron la eucaristía con las monjas dominicas y dialogaron con ellas sobre la misión que desarrollan en Cuba. Dos horas después, se reunieron con los frailes de la comunidad conventual para sostener un diálogo fraterno. Temáticas en la misma han sido conocer el quehacer de los frailes, las fortalezas, desafíos y visión de futuro de la Orden en Cuba y del Vicariato Pedro de Córdoba. Alrededor de las 11:00 a.m., partieron hacia República Dominicana, acompañados por los miembros del Consejo del Vicariato que radican en Cuba.
Después de casi todo un día de viaje, arribamos cerca de la medianoche a República Dominicana. También es la primera vez que Fray Gerard visita esta tierra de Quisqueya. Allí nos esperaban dos hermanos que nos llevaron hasta el Imperial Convento de Santo Domingo. A la mañana siguiente, después de rezar las Laudes con los frailes, nuestros hermanos mayores se reunieron con los frailes. Fue una ocasión para tener un compartir fraterno, donde el Maestro les explicó las claves con las que se realizaba dicha visita, y los hermanos les ilustraron sobre la labor misionera que llevan a cabo en estas tierras, su visión del Vicariato y sus sueños futuros respecto al mismo.
Al finalizar la mañana, se llevó a cabo una emotiva celebración eucarística con la presencia de la familia dominicana de todas las zonas del país. Entre el esplendor del majestuoso templo, los participantes engalanados en blanco y negro y la alegría del pueblo dominicano, alabamos y bendecimos al Señor. Al concluir, y como acción de gracias, un representante de cada grupo representado ilustró a los presentes sobre las acciones misioneras que se desarrollan en cada lugar donde se encuentra la Orden. Temas como la pastoral, la formación, Radio Seybo, la Escuela de Teología Fray Vicente Rubio y el Centro de Estudios Teológicos fueron algunas de los abordados. Acto seguido, el Maestro y el Socio pudieron intercambiar ideas con algunos de los presentes.
La tarde estuvo dedicada al diálogo personal entre los visitantes y los frailes, así como a una reunión con la comisión de formación. Entre una actividad y otra, los asistentes tuvieron la oportunidad de acercarse al monumento de Fray Antón de Montesinos, que se encuentra a unas cuadras del convento, en el malecón capitaleño. Deseamos destacar que, del encuentro con la comisión de formación, el Maestro y el Socio mostraron interés por la forma en que se articula dicha comisión en el Vicariato, el proceso de formación que se sigue, su relación con la Provincia y los retos a los que se enfrenta.
A la mañana siguiente, después de la celebración de la eucaristía, se reunieron con el Consejo del Vicariato. A mediodía, tras celebrar el 81º cumpleaños de Fr. José Manuel Rodríguez, O.P., partieron hacia Roma con la satisfacción de lo vivido en estos días. La visita de Fr. Gerad y Fr. Fernando ha sido como relámpago debido a la apretada agenda que poseen, más su paso por esta región del Caribe resultó ser intensa y enriquecedora para todos los hermanos y la familia dominicana que peregrina en este Vicariato.
Fr. Raisel Matanzas Pomares, O.P.