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NOTICIAS DE MISIONEROS DOMINICOS

¿Qué está pasando en las misiones dominicas?

El mundo rural de Paraguay

El misionero Toni Miró nos cuenta la realidad del mundo campesino en Parguay.

San Roque González de Santa Cruz

El mundo campesino/a es complejo y muy diverso en Paraguay. Un país que nunca ha hecho la “Reforma Agraria” real, por intereses de sectores políticos y militares. La dictadura de Alfredo Stroesner marcó un estilo de trato del mundo campesino: en principio son sospechosos de ser delincuentes y no tienen los mismos derechos que el resto de los ciudadanos.

Esta forma de pensar, además de algunos prejuicios y estereotipos que marcan el pensamiento generalizado (no quieren trabajar, solo quieren la madera de los campos, no aprovechan las oportunidades…), crean actitudes políticas que llevan a tratarlo como un mero elemento de “conseguir votos” (útiles en tiempo de elecciones) o para la foto en los proyectos gubernamentales que no tienen ni análisis riguroso, ni continuidad en el tiempo.

Esta visión negativa viene reforzada por la desmovilización generalizada de los grupos organizados a partir del “golpe blando” que se hizo contra el presidente Fernando Lugo. La llegada de un político cuyo único mérito es tener mucho dinero, y un neoliberalismo feroz que, como ocurre en gran parte del occidente capitalista, ha demonizado los movimientos populares y los ha equiparado con cierto terrorismo existente en Paraguay, ha llevado al axioma: todo aquel que no piensa como el gobierno es terrorista o sospechoso de apoyar el terrorismo.

Para entender hoy el campesinado y su situación el contexto es fundamental, porque no es solo la postura del partido mayoritario y la derecha dura (muy dura) de Paraguay, es la invasión de la agricultura extensiva con sus enormes sojales, la contaminación del agua y del ambiente, la falta de colaboración en el gasto público (prácticamente no pagan impuestos); es sobre todo la expulsión de familias campesinas que van engrosando los cinturones de pobreza de las ciudades y convirtiendo el campo paraguayo en un inmenso “desierto verde”.

Los dominicos en Paraguay

Llegan los dominicos en la persona del obispo fr. Alfonso Guerra a Paraguay en setiembre de 1585 , que puso los cimientos para que mucho hermanos suyos fueran llegando a esta lejana región del Rio de la Plata, hasta que Fr. Tomás de Torres llegó en el 1621 y fundó el primer convento de Santo Domingo en Asunción.

Son importantes estos datos porque los dominicos no trabajaron mucho en el interior de Paraguay, sino que fueron frailes que se limitaron a trabajar en Asunción. A pesar de ello los dominicos tuvieron una estancia llamada “Tavapy”, con capilla “Virgen del Rosario” desde principios del siglo XVII.

Esta estancia, constituida principalmente por “una vigorosa comunidad de negros, mulatos y zambos” , marca la idiosincrasia actual de la población Sanroquegonzaleña (San Roque González de Santa Cruz es el nombre actual de la población) y configura el estilo y el carácter de sus ciudadanos.

La numerosa comunidad de “zambos” en San Roque configura un gran sector de la población que, junto a los mulatos , fueron los compañeros de camino de los dominicos durante su estadía en Tavapy.

Los campesino/as de San Roque

San Roque González de Santa Cruz es un municipio del Departamento de Paraguari. No es un departamento caracterizado por las grandes estancias, aunque las hay, sino por la agricultura familiar. Si eso es cierto en el departamento, lo es especialmente en la distribución de la tierra en San Roque: pequeñas parcelas desde media hectárea hasta siete, es lo más corriente entre nuestros campesinos. Según último censo tiene actualmente 14.574 habitantes, de los cuales 7.581 son varones y 6.993 mujeres. De ellos 10.762 viven en zona rural y solo 3.812 de ellos pertenece a la zona urbana, aunque estos provienen también la mayoría del campo.

El campesinado se ha ido empobreciendo progresivamente debido a una política de apoyo a los agronegocios y el cultivo de transgénicos. La ausencia de políticas que realmente apuntalen la agricultura familiar, las trampas y corrupciones que se llevan a cabo con campañas dirigidas a ellos, ha llevado al campesino de nuestro pueblo a vivir en la desconfianza y no esperar casi nada (promesas y campañas sin continuidad) de lo que viene de municipios, gobernaciones y ministerios manchadas sus manos con el prebendarismo y el apoyo parcial (solo se apoya a los “colorados” ) en los proyectos que se llevan a cabo sin estudio de la realidad y sin una planificación.

Junto a esos campesino/a empobrecidos, existe un grupo importante de campesino/as sin tierra que trabaja para otro o, simplemente, malviven de los que les mandan del extranjero o de sus hijo emigrantes a las ciudades aledañas.

Generalmente nos movemos en un mundo de pobreza y, por ello mismo, de migración de los jóvenes. Las Compañías se van vaciando y la población mayor o sin preparación se va quedando administrando lo poco que tienen. El campesino/a joven prácticamente no existe. Los jóvenes, en cuanto pueden, después de acabar sus estudios ya sean de bachiller o universitarios, buscan salidas fuera del campo que les permitan mejorar su estatus y no pasar las calamidades de sus padres.

En la Universidad Católica que tenemos en nuestra región, (en Carapeguá) se ha notado que la mayoría de los jóvenes que proceden del mundo campesino elijen carreras técnicas (Administración de Empresas, Contabilidad o Análisis de Sistemas) mientras que los jóvenes que proceden de las zonas urbanas elijen las carreras agropecuarias (Ingeniería Agropecuaria o Administración de Empresas Agropecuarias). Este dato, que podría pasar desapercibido, denota la voluntad de la mayoría de la población joven de dejar sus lugares de procedencia y migrar a la ciudad.

La pobreza “sin salida”

En San Roque da la impresión de que esta situación de pobreza y desamparo en la que viven las familias campesinas no tiene solución, o quizás, que la única solución es la migración. Lo cierto es que, como nos dice Bartomeu Melià, se sigue acelerando la pobreza de los campesinos por unas causas que se han dado y se dan todavía:

  • “La falta de acceso a las tierras, agua y recursos naturales tradicionales
  • Proyectos de desarrollo impuestos como deforestación, minería, perforación y represas
  • Contaminación medioambiental
  • ‘Tratados de Libre Comercio’ e importación de alimentos”

Estas realidades que pareciera que no debieran influir en un pueblo perdido en medio del Paraguay, inciden de una manera desastrosa porque lo poco que se produce no se puede vender por la fuerte competencia de las importaciones y del contrabando. Muchas, pero muchas, de las cosechas de nuestros campesinos se han perdido y podrido en el campo mismo porque el recogerlas salía más caro que lo que pudieran sacar de ellas.

En el mismo artículo citado, Melià, nos muestra la cantidad de personas que viven en pobreza (2.096.473) en el 2013, de las cuales 1.272.194, corresponden a la zona rural. Estos números, según nuestra experiencia, tiran a lo bajo, porque ya la UNESCO hablaba del 50% de la población en pobreza, la mayoría campesina.

Puede haber salida

El panorama es desolador de cara al futuro de la Agricultura Familiar Campesina. Parece que hemos tocado techo y que la `políticas neoliberales y corruptas de los gobiernos van a impedir que se continúe un medio de vida mayoritario todavía en nuestro país…

Pero no se puede caer enel derrotismo cuando se ven ciertas luces y especialmente en nuestro pueblo:

La tendencia de la municipalidad es no apoyar los grupos (comités) de campesinos, especialmente si no son de su partido, sino dirigir la ayuda a personas concretas. Esto hace que el progreso está muy atomizado y no repercuta en el total de la población campesina.

Por ello desde la Parroquia, se creó la “Coordinadora Pro Pueblo”, que de ser multisectorial ha llegado a ser una coordinadora de campesinos organizados y que con planificación y capacitación están llevando adelante otri estilo de producción y de venta del producto sin intermediarios.

La organización de una “Feria” (pequeño mercado) local, la distribución de la producción en los pueblos cercanos, han dado salida y esperanza a los grupos de campesinos organizados. Evidentemente han entrado en un círculo en que la capacitación es esencial y la renovación de la forma de cultivo es imprescindible. Se ha visto la necesidad de prescindir de los planes de los gobiernos locales, tendentes más al prestigio de lo políticos que ha la producción real, sin dejar de aceptar aquello que sea realmente necesario: la autogestión y la despartidización del mundo rural es imprescindible para el autentico desarrollo.

Esta organización, dirigida por el Sr. Ramón Noé, ha permitido mejorar los cultivos, producir mejor calidad y cantidad y, sobre todo, conocer las temporadas y el tipo de culktivo que se debe hacer en cada momento.

Aunque no es únicamente desde lo inmediato como trabajamos para abrir posibilidades. En el Centro de Capacitación “Santo Domingo róga” y el Centro Cultural Tavapy (los dos de la parroquia) se ha trabajado durante muchos años y se sigue trabajando en la organización de cursos de tipo formación profesional, no solo en el área de agricultiura, sino enla capacitación en computación, plomería, electricidad, construcción… de cara a mejorar las expectativas de los chicos y chicas de nuestra zona.

Creemos que la cultura, la preparación y la capacitación, son esenciales en los procesos de autonomía de la gente y la creación de nuevos líderes campesinos. Por ello el apoyo en los estudios universitarios, especialmente dirigido a la zona rural, se da desde hace muchos años con becas y ayudas provenientes de colaboradores en España. Las posibilidades de que los hijos de los campesinos puedan estudiar en universidades serias siempre ha sido muy remota. En nuestro pueblo más de dos cientos jóvenes han tenido ayuda y han culminado sus estudios satisfactoriamente.

A esto hay que añadir la relación que se ha establecido ahora con la Universidad Católica Unidad Pedagógica de Carapeguá. Se han hecho numerosas reuniones con los movimientos de campesinos del departamento, con los líderes más importantes, para trabajar en dos áreas:

a) La provisión de becas al 100% para hijos e hijas de campesinos de las organizaciones

b) Promover la Extensión Universitaria en las zonas más alejadas y en los lugares con menos accesibilidad. Hemos de tener en cuenta que los mismos profesores técnicos y los alumnos están trabajando en el proyecto.

El futuro: la organización y la capacitación

Así en nuestro pueblo, además de las cosas que se puedan hacer a nivel más gubernamental, hemos tomado conciencia plena que debe haber un proceso serio y continuado en:

  • Despartidización de los campesino
  • Organizaciones igualitarias
  • Búsqueda de distribución de la producción
  • Capacitación y creación de nuevos liderazgos
  • Refuerzo de la autoestima de los jóvenes y amor a la tierra

El riesgo de la preparación de los nuevos jóvenes es la posibilidad de apoyar indirectamente la migración. Pero, aún corriendo ese riesgo, sabemos que la concientización debe acompañar a la formación.

Así en San Roque González de Santa Cruz creemos en un futuro posible a base de trabajo y acompañamiento constante a los campesinos/as y la colaboración con la organizaciones que ya operan en nuestro territorio.

Pa’i Toni Miró o.p.