Manda un Bizum al 01976
Noticias cabecera
NOTICIAS DE MISIONEROS DOMINICOS

¿Qué está pasando en las misiones dominicas?

Domund: La misión tiene futuro

En más de 130 países los misioneros españoles desarrollan su misión pero su futuro se enfrenta a la crisis de vocaciones. César y Mariela, voluntarios de Selvas Amazónicas, participan en un encuentro de Vida Nueva para reflexionar sobre el tema.

JOSÉ LORENZO. FOTOS: LUIS MEDINA | Un año más, la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND), que se ha celebrado el domingo 19 de octubre, nos convoca a la solidaridad con las Iglesias y comunidades más necesitadas. En el día a día, haciendo frente a esas necesidades, están 13.000 misioneras (ellas son el 54%) y misioneros españoles.

Cada mañana, al despuntar el día, todos hacen bueno el lema de este año: Renace la alegría. Sin embargo, a pesar de ser el país con más misioneros católicos del mundo, la media de edad es también muy alta: 71 años. Para reflexionar sobre cómo se ha de afrontar el futuro, Vida Nueva, con la siempre inestimable colaboración de Obras Misionales Pontificias (OMP) y su director nacional, Anastasio Gil, ha organizado uno de sus tradicionales Encuentros VN para pulsar la opinión de misioneros y misioneras, consagrados o laicos, que reflexionan sobre el futuro, el papel de los laicos o el relevo que se percibe gracias a las vocaciones en las Iglesias locales.

Son los laicos Mariela Reina Moreno y César González (voluntarios de Selvas Amazónicas), Teresa Monedero y los religiosos Ida Colombo, de las combonianas, y José Martín Ruiz, de la Consolata, además de Anastasio Gil. Y en sus respuestas se toca la esperanza.

Ida Colombo (IC)

Recuerda “de siempre” su preocupación por los pobres. Se fue a Guatemala a buscar respuestas y regresó su pueblo, pero con la voluntad de volver a marcharse unos años. “¿Por qué solo unos años?”, le dijo un misionero. Entró en contacto con los combonianos y Jesús la cautivó. Ha estado diez años en Perú, ocho en Granada como formadora y, desde hace tres años, en Madrid, “dando servicio en la misión comboniana en Europa como provincial”. Cuando acabe, irá a África, a compartir el amor grande que sintió en aquel encuentro radical.

César González (CG)

Formado bajo el carisma de la familia dominicana, este joven burgalés se marchó a trabajar seis meses en una radio misionera en Sepahua, en la selva de Perú. Allí conoció a Mariela, con la que se casó. De vuelta en Madrid, aprovecha el tiempo libre que le deja su trabajo en un colegio mayor para aquilatar su experiencia en la Escuela de Formación Misionera. La intención es volver lo antes posible a la misión con Mariela.

Mariela Reina Moreno (MR)

Esta joven peruana quería ser misionera desde pequeñita, embebida por el testimonio de los dominicos y las misioneras del Rosario. Estudió Magisterio porque quería ayudar a los demás. Y en la selva de Sepahua consiguió fundir sus sueño de docente y misionera. Y de paso conoció a César, con el que ha empezado su particular proyecto de vida misionera en familia.

Teresa Monedero (TM)

Esta veinteañera madrileña tenía que estar en Sierra Leona, en la misión, pero la crisis del ébola se lo ha impedido… por el momento. Las dudas clásicas de todo adolescente que se hace preguntas la llevó a Alemania, donde trabajó en una casa para poder pagarse los gastos. Allí descubrió que se realizaba en el servicio, en la entrega. Era el runrún de la vocación. Estudió Trabajo Social y está deseando salir a servir.

José Martín Ruiz (JM)

Este jienense conoció a los misioneros de la Consolata estando en el Seminario Menor de Granada. Su vocación le llamaba a salir fuera de nuestra fronteras y, consecuentemente, se fue al seminario de los misioneros. Ha estado 24 años en Etiopía y ahora lleva cinco en España dedicado, como superior provincial, a la animación misionera. También él está deseando regresar a la misión.

 

¿Cómo se percibe el futuro de la misión?

marielaMR: Requerirá mucho el compromiso de los laicos, pues los religiosos y religiosas, por lo que estamos viendo, se hacen mayores y hay muy pocas vocaciones. Los laicos estamos yendo a los lugares de misión, haciendo lo que podemos con nuestras características y cualidades. Creo que nuestro hijos, si les ayudamos en esa vocación, serán también los que en el futuro vayan a ayudar.

teresaTM:Es verdad. Los laicos tenemos que darnos cuenta de que no son solo los curas y las monjas los que tienen que ir a la misión. Todos tenemos que evangelizar y caer en la cuenta de que la misión es para todos, que hay que comprometerse. Posiblemente, el futuro pasa ahora mismo por los laicos.

idaIC: De acuerdo en que el futuro pasa por una mayor conciencia de los laicos, pero la Vida Consagrada misionera no va a desaparecer. Todavía hay signos de esperanza, por lo menos en mi congregación. Y hay que pensar también en la Iglesia local. En mi instituto hay cada vez más hermanas que, desde el sur del mundo, nos ayudan también a evangelizar aquí en Europa.

joseJM: Va a cambiar el panorama… Aún tenemos la idea de que Europa es el ombligo, pero la Iglesia es universal y por eso no está en crisis vocacional. Es Europa quien sí lo está. Pero no es común a toda la Iglesia, no es una crisis vocacional en África o en muchos países de Asia. Y esto llevará a plantearnos las cosas de una manera distinta. La Iglesia misionera no tiene porqué hacer referencia a un continente. La Iglesia es misionera desde su origen y hemos de volver a esos orígenes, al Evangelio, a los Hechos de los Apóstoles y plantearnos lo que nos dice el papa Francisco: que la Iglesia es una Iglesia en misión, que las comunidades cristianas son comunidades abiertas, que evangelizan en su entorno y que envían también a algunos para que evangelicen. Es necesario despejar el horizonte. La Iglesia universal no está en crisis vocacional. Y Europa ha dejado de ser el ombligo de la Iglesia.

cesarCG: No entiendo mi vida sin este proyecto de vida conjunta en torno a una ilusión, a una experiencia común de vida. A pesar de que ahora estamos en España, es verdad que el origen de nuestra vocación –y de nuestra pareja– ha sido en misión y queremos que siga siendo en misión, aquí o allá, pero el proyecto de vida familiar para el futuro no se entendería sin fijarlo en un horizonte de estar en donde se nos necesita. Y también nosotros, laicos, necesitamos ir a esos lugares.


http://www.vidanueva.es/2014/10/17/domund-la-mision-tiene-futuro-jornada-mundial-de-las-misiones/